martes, 28 de septiembre de 2010

CONSTRUIR, HABITAR, PENSAR

MARTIN HEIDGGER

Tradducción de Eustaquio Barjau, en conferencias y articulos,

Serbal, Barcelona 1994

Esto no pretende ser una regla sobre como construir, ya que no es una técnica de construcción a partir de la arquitectura, solo pretende encontrar el construir y pensar en esa zona a lo que es, e implica como consecuencia del ser.

Aquí comenzamos con tres ideas y cuestiones fundamentales que se nos plantea:

  1. ¿Que es habitar?
  2. ¿En que medida el construir pertenece al habitar?

Para habitar creemos que solo llegamos a traves del construir, edificar, ya que este tiene como finalidad al habitar, pero no todas las construcciones son moradas, por ejemplo, un para el camionero la autopista es su casa, pero no tiene ahí su vivienda, esto no es especifico de la vivienda; Va mas alla de las construcciones, estas albergan al hombre, mora en ellas, pero no las habita.

El habitar es en si el fin que preside todo construir, Habitar y construir estan con respecto al otro en relaciòn de fin a medio, mientras pensemos asi, estamos tomando ambas actividades por separadas. Construir no solo es medio y camino para el habitar. La exhortaciòn de una cosa nos viene con el lenguaje, ya que la llevamos nosotros, al hablar, el lenguaje es la suprema y la que en todas partes es la primera para expresarnos.

¿Que significa entonces construir?

La palabra del alto aleman antiguo correspondiente construir, buan, significa habitar. Esto quiere decir: permanecer, residir. El significado propio del verbo bauen (construir), es decir, habitar, lo hemos perdido; no solo dice que construir sea propiamente habitar, sino que cuando hablamos de morar nos representamos generalmente una forma de conducta que el hombre lleva junto con muchas otras. Trabajamos aquí y habitamos allì. Habitar habla al mismo tiempo y significa al mismo tiempo hasta donde llega la escencia del habitar. El modo como eres tu soy yo, la manera según la cual los hombres somos en la tierra es el buan, el habitar. Ser hombre significa: estar en la tierra como mortal, significa habitar.

El sentido propio del construir, a saber, el habitar, cae en el olvido.

El lenguaje le retira al hombre lo que aquel, en su decir, tiene simple y grande. Pero no por ello enmudece la exhortación inicial del lenguaje; simplemente guarda silencio. El hombre, no obstante, deja de prestar atención a este silencio.

Pero si escuchamos lo que el lenguaje dice en la palabra construir, oiremos tres cosas:

  1. Construir es propiamente habitar
  2. El habitar es la manera como los mortales son en la tierra
  3. El construir como habitar se despliega en el construir que cuida, es decir, que cuida el crecimiento…. y en el construir que levanta edificios.

El verdadero cuidar es algo positivo y acontence cuando de antemano dejamos a algo en su escencia, cuando propiamente realbergamos algo en su escencia; cuando en correspondencia con la palabra, lo rodeamos de una protección, lo ponemos a buen recaudo. Habitar, haber sido llevado a la paz quiere decir permanecer a buen recaudo, apriscado en lo frye, lo libre, es decir en lo libre que cuida toda cosa llevándola a su esencia. El rasgo fundamental del habitar es este cuidar (mirar por) . Pero el rasgo fundamental del habitar es el cuidar.

La frontera no es aquello donde termina algo, si no lo que a partir de donde algo comienza a ser lo que es.

¿en que referencia están lugar y espacio? Y luego ¿Cuál es la relación entre hombre y espacio?

El puente es un lugar. Como tal cosa otorga un espacio en el cual están admitidos tierra y cielo, los divinos y los mortales. También hay sitios entre los cuales hay una distancia medible, esto es algo a lo que siempre se había hecho espacio y esto por meros emplazamientos, aquellos que los sitios han aviado es un espacio de un determinado tipo.

El respecto del hombre con los lugares y a través de los lugares, con espacios descansa el habitar. El habitar pensado de un modo esencial. Aviar como admitir y aviar como instalar se pertenecen el uno al otro. Las cosas de este tipo de estos lugares dan casa a la residencia del hombre. Las cosas de este tipo viviendas, pero no moradas en el sentido estricto de la palabra.

¿Qué pasa con el habitar en este tiempo nuestro que no da que pensar?

Se habla por todas partes, y con razón de la penuria de las viviendas, la autentica penuria del habitar no consiste en primer lugar en la falta de viviendas, los mortales primero tienen que volver a buscar la esencia del habitar, sino que tienen que aprender primero a habitar. El hombre llevara a la plenitud de su esencia cuando construyan en el habitar y piensen para el habitar.